Monterrey, Nuevo León, 1981 La mayor influencia de Adrián Oviedo es Pete Fowler. El encanto por su obra comenzó hace más de diez años cuando compró un disco –Radiator de Super Furry Animals– cuya portada era una ilustración suya. Además de Fowler existe otro gran ilustrador que terminó por hacerle entender que ilustrar es una profesión, que es un arte y que también se paga: Arthur de Pins. Los dibujos digitales de Adrián son básicos en el sentido de que se enfoca en un detalle y lo exagera, lo abusa, llamando la atención del espectador al tiempo que lo hace olvidar el uso de la luz, las proporciones o la perspectiva. Comparte esto:Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en Pocket (Se abre en una ventana nueva)Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva) Relacionado